Quizás podríamos tomar como referencia o inspiración el Bosque artístico de Oma, con los árboles pintados por Ibarrola en los años 80; o el bosque de O Rexo en Allariz:
En este proyecto (de turismo ecológico y sostenible) se propone un recorrido andando, que aúne además del interés artístico, el paisajístico, turístico y cultural en plena naturaleza. Una ruta circular señalizada a recorrer con punta de partida y llegada desde el mismo pueblo de Labaniego. La entrada sería libre y el plan de visita auto guiado a través de una señalización didáctica y adecuada al medio.
“La Cerca” (que de momento es un proyecto prometedor) se ubicará en el entorno de la tranquila y bella población de Labaniego, municipio de Bembibre, en el bloque montañoso que forma el límite oriental de la hoya berciana, que separa las cubetas de Noceda y Bembibre, en pleno Alto Bierzo, una zona con importante masa forestal de robles, castaños y encinas, un verdadero Bosque Encantado.
En el proyecto “La Cerca” se hace una propuesta a los artistas de realizar un trabajo artístico al aire libre (en un paraje natural), quedando la obra en el lugar donde se ha generado, perteneciendo desde entonces a él (estableciendo una profunda vinculación con el lugar).
El carácter de la convocatoria contempla un panorama de “arte emergente”; compuesto por artistas jóvenes con una trayectoria incipiente y no dedicados en exclusiva a realizar este tipo de obras. El conjunto artístico resultante ha de estar fuertemente vinculado al lugar donde se ha generado, es el fruto de un proceso de diálogo entre el artista y el entorno.
Señalar la importancia de reflexion sobre nuestra relación con el entorno, en un lugar que ha de ser protegido normativamente, en el que sólo cabría actuar con obras respetuosas con el medio ambiente y que no lo deterioraran lo más mínimo. Se trataría de construir un proyecto artístico en la naturaleza en absoluto respeto y diálogo con ella y, cómo no, aportando reflexiones sobre nuestra cultura, sociedad y mundo más contemporáneo. La naturaleza como espacio y territorio donde extender libremente nuestras ideas, reflexiones y pensamientos sobre la sociedad y nuestro tiempo.
Son obras “site-specific”, es decir, obras que se construyen en base al sitio en el que se emplazan, que han sido concebidas para un contexto específico. El lugar, por tanto, condiciona completamente la obra y ésta, a su vez, señala las cualidades del mismo, llamando la atención sobre su historia y las costumbres de las gentes que lo habitan y, en ocasiones, abordando una determinada problemática con la pretensión de provocar cambios positivos.
De esta manera la obra de arte se convierte en un atractivo más, que unida a los recursos naturales y paisajísticos del lugar apoya la proyección turística del mismo, llegando a convertirse en su símbolo cultural.